Poeta
chileno nacido en Parral en 1904, es uno de los que siempre ha gozado de
nuestra preferencia entre los poetas latinoamericanos.
Huérfano
de madre desde muy pequeño, su infancia transcurrió en Temuco, donde realizó
sus primeros estudios. Aunque su nombre real fue Neftalí Reyes Basoalto, desde
1917 adoptó el seudónimo de Pablo Neruda como su verdadero nombre.
Escritor, diplomático, político, Premio Nobel de Literatura, Premio Lenin de la Paz y Doctor Honoris Causa de la Universidad de Oxford, está considerado como uno de los grandes poetas del siglo XX.
Escritor, diplomático, político, Premio Nobel de Literatura, Premio Lenin de la Paz y Doctor Honoris Causa de la Universidad de Oxford, está considerado como uno de los grandes poetas del siglo XX.
De
su extensa obra poética, destacan títulos como Crepusculario, Veinte poemas
de amor y una canción desesperada, Residencia
en la tierra, Tercera residencia, Canto general, Los versos del capitán, Odas
elementales, Extravagario, Memorial de Isla Negra. Falleció en 1973.
CRONOLOGÍA
1904: Nace Neftalí
Ricardo Reyes Basoalto, conocido universalmente como Pablo Neruda, en Parral,
Chile.
1917: El 18 de julio
se publica en el diario La mañana, de
Temuco, un artículo titulado “Entusiasmo y perseverancia”, que firma Neftalí
Reyes.
1919: Pablo Neruda
publica trece poesías en Corre -Vuela de Santiago. Colabora en Selva austral de
Temuco. Publica en revistas de Chillán y Valdivia.
1920: Adopta definitivamente
el seudónimo de Pablo Neruda para sus publicaciones.
1921: Pablo Neruda
viaja a Santiago a seguir la carrera de profesor de francés.
1923 En agosto
aparece la edición original de Crepusculario.
La revista Claridad publica algunos
poemas que luego serán incluidos en
Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
1924: Se publica Veinte poemas de amor y una canción
desesperada, en la editorial Nascimento.
1925: La editorial
Nascimento publica Tentativa del hombre
infinito.
1926: Se publica Anillos y El habitante y su esperanza, a la vez que la segunda edición de Crepusculario.
1927: Es nombrado
cónsul honorario en Rangoon, Birmania. En los años siguientes continuará su
labor consular en Ceilán, Java y
Singapur.
1933: Se publica El hondero entusiasta y una edición de
lujo de Residencia en la tierra.
1938: Aparecen tres
ediciones de España en el corazón que
luego se traduce al francés: Espagne au
coeur.
1943: Se edita en
Lima Cantos de Pablo Neruda, por Hora del hombre.
1947: Se edita Tercera residencia, que comprende Las furias y las penas, España en el corazón
y otros grupos de poemas.
1950: Se publica en
México Canto general. Ediciones de
este libro en Francia, Estados Unidos, China, Checoeslovaquia, Polonia, Unión
Soviética, Suecia, Rumanía, India, Palestina y Siria.
1952: Edición de Los versos del capitán.
1954: Editorial
Losada publica Odas elementales.
Editorial Nascimento saca a luz Las uvas
y el viento.
1956: Se publica en editorial
Losada el libro Nuevas odas elementales.
1957: Editorial Losada
publica Tercer libro de las odas.
1958: Sale a luz
Estravagario, en editorial Losada. Y al año siguiente, Navegaciones y regresos, así como Cien sonetos de amor.
1961: Editorial
Austral edita Canción de gesta. En
julio, Losada publica Las piedras de Chile.
1962: Losada pone en
circulación Plenos poderes.
1964: Losada edita Memorial de Isla Negra.
1966: Se publica en
edición privada Arte de pájaros.
Luego, en Barcelona, la editorial Lumen publica La casa en la arena.
1968: Losa publica la
tercera edición de sus Obras completas
y Las manos del día.
1969: Sale a la luz Fin del mundo y Aún.
1970: Losada publica La espada encendida y Las piedras del cielo.
1971: El 21 de
octubre obtiene el Premio Nobel de Literatura.
1972: Losada publica Geografía infructuosa.
1973: La editorial
Quimantú publica Incitación al
Nixonicidio y alabanza de la revolución chilena. El 23 de setiembre muere Pablo Neruda en
Santiago de Chile.
FAREWELL
Desde el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste, como yo, nos mira.
Por esa vida que arderá en sus venas
tendrían que amarrarse nuestras vidas.
Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.
Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.
Yo no lo quiero, Amada.
Para que nada nos amarre
que no nos una nada.
Ni la palabra que aromó tu boca,
ni lo que no dijeron las palabras.
Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.
Amo el amor de los marineros
que besan y se van.
Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.
En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.
Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar.
Amo el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.
Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.
Amor que quiere libertarse
para volver a amar.
Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.
Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.
Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.
Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos
un recodo en la ruta donde el amor pasó.
Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.
Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.
Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.
FAREWELL
Desde el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste, como yo, nos mira.
Por esa vida que arderá en sus venas
tendrían que amarrarse nuestras vidas.
Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.
Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.
Yo no lo quiero, Amada.
Para que nada nos amarre
que no nos una nada.
Ni la palabra que aromó tu boca,
ni lo que no dijeron las palabras.
Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.
Amo el amor de los marineros
que besan y se van.
Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.
En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.
Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar.
Amo el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.
Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.
Amor que quiere libertarse
para volver a amar.
Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.
Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.
Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.
Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos
un recodo en la ruta donde el amor pasó.
Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.
Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.
Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.
(De: Crepusculario)
CUERPO DE MUJER
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar al hijo del fondo de la tierra.
Fui sólo como un túnel. De mí huían los pájaros,
y en mí la noche entraba en su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
¡Ah los vasos del pecho! ¡Ah los ojos de ausencia!
¡Ah las rosas del pubis! ¡Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue y el dolor infinito.
(De: Veinte poemas de amor y una canción desesperada)
TE RECUERDO COMO ERAS EN EL ÚLTIMO OTOÑO
Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
Tempestad que enterró las campanas, turbio revuelo de tormentas
para qué tocarla ahora, para qué entristecerla.
Ay seguir el camino que se aleja de todo,
donde no esté atajando la angustia, la muerte, el invierno,
con sus ojos abiertos entre el rocío.
(De: Veinte poemas de amor y una canción desesperada)
PROMULGACIÓN DE LA LEY DEL EMBUDO
Ellos se declararon patriotas.
En los clubs se condecoraron
y fueron escribiendo la historia.
Los Parlamentos se llenaron
de pompa, se repartieron
después la tierra, la ley,
las mejores calles, el aire,
la Universidad, los zapatos.
Su extraordinaria iniciativa
fue el Estado erigido en esa
forma, la rígida impostura.
Lo debatieron como siempre,
con solemnidad y banquetes,
primero en círculos agrícolas,
con militares y abogados.
Y al fin llevaron al Congreso
la Ley suprema, la famosa,
la respetada, la intocable
Ley del Embudo.
Fue aprobada.
Para el rico la buena mesa.
La basura para los pobres.
El dinero para los ricos.
Para los pobres el trabajo.
Para los ricos la casa grande.
El tugurio para los pobres.
El fuero para el gran ladrón.
La cárcel al que roba un pan.
París, París, para los señoritos.
El pobre a la mina, al desierto.
El señor Rodríguez de la Crota
habló en el Senado con voz
meliflua y elegante.
“Esta ley, al fin, establece
La jerarquía obligatoria
Y sobre todo los principios
De la cristiandad.
Era
tan necesaria como el agua.
Solo los comunistas, venidos
del infierno, como se sabe,
pueden discutir este código
del Embudo, sabio y severo.
Pero esta oposición asiática,
venida del sub-hombre, es sencillo
refrenarla: a la cárcel todos,
al campo de concentración,
así quedaremos sólo
los caballeros distinguidos
y los amables yanaconas
del Partido Radical.”
Estallaron los aplausos
de los bancos aristocráticos:
qué elocuencia, qué espiritual,,
qué filósofo, qué lumbrera!
Y corrió cada uno a llenarse
los bolsillos en su negocio,
uno acaparando la leche,
otro estafando en el alambre,
otro robando en el azúcar
y todos llamándose a voces
patriotas, con el monopolio
del patriotismo, consultado
también en la Ley del Embudo.
(De: Canto general)
EL ALFARERO
Todo tu cuerpo tiene
copa o dulzura destinada a mí.
Cuando subo la mano
encuentro en cada sitio una paloma
que me buscaba, como
si te hubieran, amor, hecho de arcilla
para mis propias manos de alfarero.
Tus rodillas, tus senos,
tu cintura
faltan en mí como en el hueco
de una tierra sedienta
de la que desprendieron
una forma,
y juntos
somos completos, como un solo río,
como una sola arena.
(De: Los versos del capitán)
EL INCONSTANTE
Los ojos se me fueron
tras de una morena que pasó.
Era de nácar negro,
era de uvas moradas,
y me azotó la sangre
con su cola de fuego.
Detrás de todas
me voy.
Pasó una clara rubia
como una planta de oro
balanceando sus dones.
Y mi boca se fue
como con una ola
descargando en su pecho
relámpagos de sangre.
Detrás de todas
me voy.
Pero a ti sin moverme,
sin verte, tú distante,
van mi sangre y mis besos,
morena y clara mía,
alta y pequeña mía,
ancha y delgada mía,
mi fea, mi hermosura,
hecha de todo el oro,
y de toda la plata,
hecha de todo el trigo
y de toda la tierra,
hecha de toda el agua
de las olas marinas,
hecha para mis brazos,
hecha para mis besos,
hecha para mi alma.


